Los lobos cazan ovejas mientras que algunos perros las pastorean y otros las cuidan y sin embargo, el genoma del perro y lobo difiere en un 0,2%. Entonces, ¿qué explica estas grandes diferencias conductuales? Se ha planteado durante mucho tiempo la hipótesis que estas diferencias en la expresión conductual se deben al cambio en el momento del inicio de patrones motores (unidades de comportamiento), durante el juego temprano. El objetivo de este estudio fue caracterizar y comparar el desarrollo del patrón motor de forrajeo en lobos y en dos razas de perros seleccionadas de diferentes modificaciones del comportamiento de forrajeo de un lobo adulto (border collie y ovejero alemán de schutzhund). La frecuencia del patrón motor de forrajeo de un adulto, incluyendo “orientación”, “mirar”, “acechar”, “perseguir” y “agarrar con un mordisco”, fue grabada en 11 lobos, 13 border collies, y 28 ovejeros alemanes de 2 a 8 semanas de edad. La aparición, frecuencia, y secuencia de cada patrón motor sobre un período de siete semanas se compararon entre lobos, border collies y ovejeros alemanes. Los resultados demostraron que el tiempo de aparición del patrón motor adulto varía entre los perros y los lobos. Sin embargo, esta variación por sí sola no explica completamente la diferencia conductual que vemos entre las razas de perros. Los resultados sugieren que el ambiente también juega un rol importante en el desarrollo del comportamiento típico de la especie.

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Speaker(s):Kathryn Lord, PhD

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